Hacer tu propia espuma fría es muy simple.
Para empezar, necesitarás leche, a poder ser, baja en grasa o descremada. Aunque parece algo extraño (hacer una espuma con leche descremada), este tipo de leche funciona mejor para hacer espuma en tu casa.
La leche con menos grasa proporciona las burbujas de espuma más grandes y es la más fácil de espumar para los principiantes. El resultado es ligero y aireado pero el sabor no es tan rico como otros tipos de leche.
Aunque es posible hacer espuma con la leche entera, requiere mucha más práctica, y es mucho más fácil con una máquina de café profesional.
Hay varias maneras de espumar la leche fría: en una batidora, con un espumador de mano, o con una espumadora automática.
El uso de la espumadora eléctrica es tan simple como verter la leche hasta el nivel indicado en la máquina, y presionar un botón. Los otros dos métodos requieren un poco de delicadeza.
- Para el método del espumador manual (que por cierto, también hace una crema batida espectacular), llena un vaso alto hasta al menos un cuarto de su capacidad con leche fresca. Puede que no necesites tanta leche en el café, pero será un poco más fácil de espumar si la varilla está sumergida en la leche. Bate hasta que esté espesa y espumosa, y sírvela al momento.
- Para espumar la leche en una batidora, vierte toda la leche que necesites, y luego deja que la máquina bata por 15-30 segundos, o hasta que la leche esté espumosa. Vierte en tu bebida y bebe a sorbos.